F.A.Q’s

El compromiso es uno de nuestros valores más destacados. Son bastantes las razones que convierten a Atosdin en una empresa especialmente comprometida, pero éstas son las principales:

Cuidamos la calidad y eficiencia de nuestros productos. Nos esforzamos por ofrecer productos de ventilación industrial de alta calidad que cumplan con los más altos estándares de rendimiento y seguridad. Todos ellos son especialmente diseñados para ser eficientes en términos de consumo de energía y recursos, lo que no sólo beneficia a los clientes, sino también al medio ambiente.

Aplicamos la última tecnología. Nos mantenemos al día en cuanto a innovación y desarrollo tecnológico, invirtiendo en investigación y desarrollo para crear soluciones innovadoras que aborden los desafíos actuales y futuros en términos de eficiencia, seguridad y sostenibilidad. Todo ello prueba nuestro compromiso con la mejora continua y la adaptación a las necesidades del mercado, siempre cambiantes, y de cada cliente.

Consideramos a todos nuestros clientes igual de importantes. En este aspecto, nunca hacemos distinciones. No importa el sector en el que trabajen, la envergadura de la empresa o su facturación. Para nosotros, todos nuestros clientes son igual de importantes y nos implicamos a fondo para darles las mejores soluciones y, siempre que se pueda, incluso superar sus expectativas.

Nos implicamos en la defensa del medio ambiente. Nos tomamos muy en serio la responsabilidad social y la sostenibilidad, intentando dejar el menor impacto ambiental. Adoptamos prácticas de fabricación sostenibles, minimizando residuos y emisiones nocivas.

En Atosdin, buscamos siempre la excelencia, la innovación tecnológica y la responsabilidad social, lo que nos convierte en una empresa referente en la ventilación industrial.

Además de garantizarte la máxima calidad y el buen funcionamiento de todos nuestros sistemas exclusivos de ventilación industrial, te ofrecemos:

Un estudio previo. No todos los sistemas de ventilación sirven para cualquier espacio ni para cualquier tipo de trabajo. Por eso, para asegurar que se ajusten a tus necesidades particulares y que el resultado final tras la instalación sea óptimo, realizamos un estudio personalizado para ti.

Presupuesto sin compromiso. Preparamos un estudio técnico y económico de tu proyecto de la mano de nuestros expertos.

Servicio de instalación. Te facilitamos las mejores empresas especializadas en instalación que haya en tu zona

Certificaciones. Te proporcionamos todas las que se necesiten.

Transporte. Te lo entregaremos todo a portes pagados.

Atosdin ofrece sus propios y exclusivos grupos de ventilación industrial:

Ventilación estática. Los grupos estáticos son la solución ideal para renovar el aire en cualquier nave o local donde se necesite una ventilación básica.

Ventilación dinámica. Los grupos dinámicos son los que más se instalan gracias a sus muchas posibilidades de extracción y renovación del aire. Están pensados para extraer calor, humos, vapores, polvo, olores y condensaciones.

Ventilación mixta. Los grupos estático-dinámicos están especialmente diseñados para ahorrar energía en espacios donde se acumula demasiado un calor, sobre todo en verano. El resto del año, pueden utilizarse con un funcionamiento estático, sin que haya consumo.

La calidad de cada uno de los elementos que componen todos nuestros exclusivos sistemas de ventilación está garantizada. No sólo porque cumplen rigurosamente la normativa vigente, sino porque nos encargamos de diseñarlos y fabricarlos para que ofrezcan la máxima garantía y la máxima durabilidad. Eso es aplicable a todas las piezas, empezando por las dos más importantes:

Los motores. Son robustos y eficaces, y tienen suficiente potencia y seguridad. Ofrecen un alto rendimiento en términos de flujo de aire y presión, garantizando una circulación efectiva del aire del entorno. Están preparados para resistir condiciones adversas y mantener un funcionamiento constante a largo plazo. Además, cuentan con un acabado anticorrosivo y están diseñados para minimizar el ruido y consumir energía de manera eficiente, contribuyendo así a la sostenibilidad. En su fabricación, incorporamos la tecnología más avanzada con el fin de mejorar aún más su desempeño y gestión.

Los ventiladores. Son robustos y duraderos. Están pensados para proporcionar un flujo de aire suficiente y constante, capaz de manejar grandes volúmenes. Están construidos con materiales resistentes a la corrosión y al desgaste. Incluyen soporte en chapa de acero, hélice reforzada, rejilla de protección contra contactos y dirección aire motor-hélice. A nivel energético, resultan muy eficientes, lo que contribuye al ahorro energético y la sostenibilidad. El uso de la tecnología más avanzada permite optimizar su funcionamiento al máximo.

La ventilación industrial asegura la salud, la seguridad y la eficiencia en los entornos laborales en diversas circunstancias. Entre las muchas razones que la hacen necesaria, destacan éstas:

Calor excesivo. Permite disipar el calor acumulado, evitando riesgos de golpes de calor y agotamiento. Eso, aparte de minimizar los problemas de salud y las posibles bajas laborales, facilita un ambiente confortable que proporciona a los trabajadores bienestar y una mejor concentración.

Humedad excesiva. Contribuye a reducir la condensación y la formación de moho, evitando daños en la infraestructura y la maquinaria, así como problemas de salud, entre ellos alergias y dolencias respiratorias.

Falta de oxígeno. La contrarresta con una buena circulación de aire, asegurando niveles adecuados de oxígeno para el óptimo funcionamiento del cuerpo y la mente de los trabajadores. Así se evita la fatiga y la disminución del rendimiento.

Partículas nocivas y olores desagradables. Actúa como una barrera tanto para las partículas perjudiciales para la salud, en especial las químicas, como para olores que hacen que los empleados se sientan a disgusto. Minimizan la exposición a ambos, mejorando en gran medida la calidad del aire interior.

La ventilación industrial se erige como un pilar fundamental en la preservación de la salud y el rendimiento laboral. Al abordar con eficacia las cuatro situaciones anteriores, se crea un entorno laboral seguro, confortable y saludable donde los trabajadores pueden desempeñarse de manera óptima, contribuyendo así al éxito y la sostenibilidad de la empresa.

Un sistema de ventilación industrial eficiente ofrece una serie de ventajas cruciales para el entorno de trabajo de cualquier empresa que no sólo afectan positivamente a la productividad y la salud de los empleados, sino que también contribuyen a la sostenibilidad y rentabilidad del negocio.

Garantiza una circulación adecuada de aire fresco. Eso mejora significativamente el ambiente y reduce la concentración de contaminantes y partículas perjudiciales, proporcionando un ambiente más saludable y reduciendo el riesgo de problemas respiratorios y alergias entre los empleados.

Regula la temperatura y la humedad. Con ello crea condiciones de trabajo que aumentan el bienestar de los trabajadores. Éstos, al sentirse cómodos, aumentan su concentración y la productividad.

Ahorra energía eléctrica. Un sistema de ventilación moderno y eficiente puede traducirse en un coste de energía eléctrica menor. Esto contribuye, a su vez, a la reducción de la huella de carbono de la empresa, colaborando así en la lucha contra el cambio climático.

La seguridad y, por tanto, la productividad de cualquier entorno industrial sólo pueden garantizarse completamente si existe un buen sistema de ventilación. En realidad, se trata de dos conceptos estrechamente relacionados.

El motivo principal para contar con una ventilación industrial actualizada y de calidad es que permite trabajar de manera segura sea cual sea el espacio en el que se instala. Es decir, que proporciona más seguridad y más salud a los trabajadores, reduciendo los riesgos laborales y las consiguientes bajas médicas que éstos suelen conllevar. Dicho esto, no hay que olvidar una importantísima ventaja que se deriva de todo esto. Puesto que en los espacios adecuadamente ventilados se trabaja más a gusto, se mejora el rendimiento laboral y, en consecuencia, la productividad aumenta.

Aplicar un buen sistema de ventilación industrial garantiza trabajar de forma segura y productiva. Éstas son sus tres ventajas esenciales:

1- Disminuye los riesgos laborales, pues proporciona más seguridad y más salud. En un entorno industrial, la seguridad y el bienestar de los trabajadores lo es todo.

2- Mejora el rendimiento, generando un incremento notable en la eficiencia y, por tanto, también en la producción. Un ambiente laboral más placentero se traduce en un trabajo más efectivo.

3- Evita posibles sanciones por no acatar la normativa. Para cualquier empresa, no hay nada como la tranquilidad de cumplir con la legislación vigente.

Una ventilación en una instalación industrial debe cumplir una doble función básica: regular la temperatura y regular la humedad. Este aspecto es especialmente crucial en entornos donde las temperaturas pueden experimentar aumentos notables. Ejemplos de ello son las empresas del sector metalúrgico o las plantas de fabricación que utilizan maquinaria de gran envergadura. No obstante, al margen de la actividad que realicen, estos dos factores deben controlarse de forma constante.

En un primer lugar, mitigar una temperatura demasiado elevada evita que los trabajadores se expongan al estrés térmico que con frecuencia desemboca en alguna afección y, en bastantes ocasiones, directamente en una baja laboral. En segundo lugar, reducir la humedad exagerada evita la corrosión, el desarrollo de moho y la condensación. Estos tres problemas afectan a la durabilidad de los materiales, pero también suponen un riesgo importante para la seguridad de los empleados.

Sin duda, en las naves industriales bien refrigeradas los accidentes laborales se dan con menos frecuencia. La ventilación industrial evita los accidentes y garantiza una mayor seguridad de todos los trabajadores.

No hay que tomarse a broma las olas de calor que estamos sufriendo cada vez con mayor intensidad. El cambio climático es una realidad y sus nefastas consecuencias para el planeta y los que lo habitamos, también. Entre ellas, destaca el aumento de las temperaturas, uno de los temas más preocupantes que nos afecta a todos. También afecta, y mucho, a quienes trabajan en las naves industriales, donde se hace realmente complicado trabajar bien.

Una ventilación industrial adecuada asegura la buena salud de los trabajadores y, en consecuencia, mejora de la productividad.

Para cualquier cubierta industrial de Atosdin, el proceso pasa siempre por las siguientes tres fases:

1- Diseño y fabricación. No aseguramos muy bien de que los grupos instalados estén sujetos a la misma estructura de la nave.

2- Acoplamiento. Se colocan los cuellos y se montan en su interior los extractores con los motores y los ventiladores.

3- Comprobación. El departamento de calidad verifica que todos los componentes estén en perfecto estado y cumplan la normativa vigente, y que los extractores funcionen correctamente. Sólo entonces se autoriza el envío al cliente.

Los remates o sombreretes para chimeneas están especialmente diseñados para mejorar la salida de humos y los gases generados durante los procesos industriales. También ayudan a prevenir la entrada en la chimenea del agua de lluvia, de la nieve y de otros elementos que pueden causar daños. Están fabricados con materiales resistentes y duraderos para que soporten posibles condiciones climáticas extremas y resistan la corrosión.

Los remates para chimenea modelo Granada de Atosdin se adaptan a cualquier construcción porque están fabricados a medida, con materiales anticorrosivos como aluminio y acero inoxidable. Son extractores estáticos por depresión del aire caliente y por efecto Venturi, que se consigue gracias a la distribución y el diseño de sus lamas.

Las caperuzas eólicas giratorias son una excelente solución para la extracción de humos y gases en entornos industriales. Al margen de su gran eficacia, su ventaja más notable es que funcionan sin energía eléctrica. Su movimiento rotativo es impulsado tan sólo por la energía del viento, lo que reduce significativamente los costos operativos y el consumo energético. Esto las convierte en una solución sostenible y muy rentable a medio y largo plazo.

Están diseñadas para aprovechar la energía del viento y crear un efecto de aspiración, lo que facilita una ventilación más eficaz. Al girar incluso con una brisa suave, ayudan a extraer el aire viciado, los humos, los gases y las partículas contaminantes, mejorando la calidad del aire y creando un ambiente más saludable. El intercambio constante de aire que proporciona ayuda, asimismo, a prevenir la acumulación de humedad y la condensación que producen el moho y las bacterias que tanto dañan las máquinas y los productos.

Las caperuzas giratorias de Atosdin se adaptan perfectamente a los cambios de dirección del viento, aprovechando al máximo su fuerza para mejorar la extracción de contaminantes. Con ellas, se evita al mismo tiempo la entrada del agua de lluvia o de otros elementos no deseados en el sistema de ventilación.

La ventilación industrial no se limita, ni mucho menos, a las fábricas o los almacenes. Es fundamental para cualquier espacio donde se acumulen tanto máquinas como personas. En este último caso, no pueden pasarse por alto las grandes superficies, pero tampoco los supermercados, ya sean más grandes o más pequeños.

Por ellos, pasa a lo largo del día muchísima gente, por lo que mantenerlos bien ventilados es esencial. Sólo así se asegura la calidad del ambiente interior.

La ventilación de un supermercado permite un triple beneficio porque con ella:

Se obtiene una buena circulación del aire.
Se regulan los niveles de temperatura y de humedad.
Se evita que se acumulen olores desagradables.

Todo ello repercute en la salud y el bienestar de todos los que frecuentan estos espacios, trabajadores y compradores. Pero, además, influye muy positivamente en que los clientes compren más. Cuanto más confortable es el ambiente, mejor es su experiencia de compra.

Las naves en las que se almacenan bienes y mercancías han de tener unas condiciones ambientales adecuadas para que los productos no se estropeen. Hay que tener en cuenta que muchas de ellas incluyen áreas de carga y descarga, sistemas de clasificación y equipos de manipulación de materiales que también deben mantenerse en perfectas condiciones. Un calor y una humedad excesivos hacen que tanto los productos, sobre todo si son sensibles a las altas temperaturas, como las estructuras y la maquinaria, se vean afectados.

Ya que estos espacios están pensados para almacenar grandes cantidades de productos, las pérdidas podrían ser considerables. Por esta razón, invertir en un sistema de ventilación puede ahorrar muchos disgustos y mucho dinero.

Existen algunos espacios industriales que deben tener unas características específicas para poder cumplir con los estrictos estándares de seguridad y calidad que se les exige. Es el caso de las naves en las que se almacenan y manejan ciertos productos delicados y especialmente sensibles al calor, como pueden ser los alimentarios, incluidos los congelados, y también los farmacéuticos.

Se trata de productos perecederos, con fecha de caducidad, por lo que se utilizan naves frigoríficas en las que se controlan adecuadamente las condiciones de temperatura requeridas para que se mantengan en perfecto estado. Por eso, en todos los casos están diseñadas para conseguir una temperatura generalmente baja que asegure su conservación.

Tener el sistema de ventilación al día y en perfectas condiciones es esencial para garantizar la salud, la seguridad y un buen rendimiento de trabajo, además de para cumplir con la normativa. Para saber cuándo hay que actualizarlo, hay que estar atento a determinadas señales:

Tiene un rendimiento inadecuado. Si el sistema no consigue mantener niveles convenientes de circulación de aire, temperatura o extracción de contaminantes, está claro que necesita un cambio.

Consume demasiada energía. Un sistema anticuado puede ser ineficiente en términos de consumo energético. Si se detecta un aumento constante en los costes de energía, puede ser el momento de considerar una actualización que incorpore tecnologías más modernas, eficientes y sostenibles.

Muestra signos de desgaste. La corrosión y el desgaste producen daños que a menudo son visibles. Las piezas deterioradas pueden afectar a la eficiencia y la seguridad del sistema en general.

No cumple con la normativa. No sólo es esencial para garantizar la salud y la seguridad de todos los trabajadores, sino también para evitar posibles multas.

En Atosdin, valoramos las asociaciones sólidas que nos permiten aportar soluciones de ventilación industrial óptimas. Por eso nuestros partners desempeñan un papel esencial a la hora de poder ofrecer servicios de alta calidad y soluciones a medida a todos nuestros clientes.

Colaboramos con empresas y profesionales especializados en diversos campos relacionados con la ventilación industrial. Los seleccionamos cuidadosamente en base a su experiencia, conocimientos y capacidad para cumplir con nuestros rigurosos estándares de calidad. Trabajamos con ingenieros, fabricantes de equipos, laboratorios, expertos en eficiencia energética y otros actores clave. Sólo los mejores respaldan nuestras soluciones.

Nuestro proceso de selección de partners es riguroso y transparente. En primer lugar, llevamos a cabo una evaluación exhaustiva de la experiencia, proyectos, referencias y capacidades técnicas de los candidatos. Luego intentamos alinear sus valores y su visión con los nuestros, para asegurarnos de que la colaboración sea armoniosa. La colaboración con ellos nos permite ofrecer un enfoque global en el diseño, implementación y mantenimiento de nuestros sistemas.

Esta alianza estratégica nos brinda acceso a tecnologías de vanguardia, soluciones innovadoras y un conocimiento profundo del mercado. Nuestros clientes se benefician de soluciones que van más allá de lo estándar, diseñadas para abordar desafíos específicos y maximizar la eficiencia en sus operaciones. Nuestros partners potencian nuestra capacidad para facilitar soluciones de ventilación industrial de primera clase.